World Vision trabaja desde un enfoque de derechos, es decir, todas las intervenciones que se realizan consideran la protección de los derechos de los niños y niñas. Tenemos a un equipo encargado de esta labor, que nos permite entregarle la seguridad a las familias que participan de nuestros programas, como a nuestros socios y padrinos que respetamos la integridad de niños y niñas. Además de esto, también existe otro ingrediente que le está presente en nuestras intervenciones como organización: la crianza con ternura, la que actualmente nos encontramos difundiendo a través de todos nuestros canales de comunicación. Los invito a que tratemos de desglosar este concepto (crianza con ternura) para entender cuáles son su alcances.
En primer lugar ¿a que nos referimos con Crianza? Es una pregunta que varios autores se han hecho y existe una gran cantidad de definiciones a las que podemos recurrir. Por ejemplo, según la reconocida Neuropediatra española Anna Fornós, la crianza es el proceso en el tiempo y en el espacio que permite tener cuidado del niño o niña, hasta que se hace adulto. Según detalla la pediatra, este proceso exige muchísimo las capacidades de los adultos responsables tanto física como emocionalmente.
Otra definición a la que podemos recurrir, nos las entrega la Asociación Americana de Psicología, que define “Crianza” como las prácticas de adultos responsables que comparten tres objetivos primordiales: asegurar el bienestar del niño o niña, prepararlo para la vida como un adulto productivo para esta sociedad y transmitir valores culturales que le permitirán al infante formar parte de la comunidad. Además, este mismo organismo señala que una buena relación entre el adulto responsable y el niño es un factor crítico para un desarrollo saludable.
Un tercer punto de vista que podemos considerar a la hora de definir el concepto de crianza, es el que nos entregan Eraso, Bravo y Delgado, psicólogos de profesión y autores de una de las primeras caracterizaciones en cuanto a estilos de crianza, definen este concepto como “el entrenamiento y formación de niños o niñas, por los padres o sustitutos de los padres. También se define como los conocimientos, actitudes y creencias que los padres asumen en relación con la salud, la nutrición, la importancia de los ambientes físico y social y las oportunidades de aprendizaje de sus hijos en el hogar (…) La crianza del ser humano constituye la primera historia de amor sobre la que se edifica en gran parte la identidad del niño y se construye el ser social”.
De estas diversas definiciones, podemos notar que el hilo conductor que las une es entender la crianza como un proceso de larga duración en el tiempo, donde se vela por la salud física, social y emocional del niño o niña, y cuyas prácticas pueden ser ejercidas tanto por los padres o por una figura sustituta, y que puede ser activa o pasiva, en la medida en que el cuidador del niño o niña tienen conciencia de este proceso y lo crítico que es para un desarrollo saludable en la construcción de un ser social desde la infancia.
Recordemos que estamos acá para definir el concepto de “Crianza con Ternura”, así que continuemos con la segunda parte: Ternura. Al pensarla, lo primero que se nos podría venir a la mente es un perrito, un gatito o una guagua, además de despertarnos un sentimiento de dulzura, cariño o debilidad frente a personas o animales.
Si buscamos en un diccionario la palabra Ternura, es entendida como un sentimiento ante las personas, cosas o situaciones que se consideran merecedoras de un amor o un cariño puro y gratuito. Por lo que no habría mucha diferencia entre lo que podemos imaginar y lo que deberíamos entender por ternura.
Sin embargo, es necesario considerar otro factor. ¿Sabías que no es coincidencia que los bebés nos despierten ese sentimiento de amor gratuito? La ternura que nos evocan los bebés es un mecanismo de defensa y supervivencia, es decir, a través de este sentimiento provocado, nos incita a cuidar y proteger, ya que no tienen la capacidad física de defenderse y satisfacer sus necesidades básicas. Esto lo aprendimos a través de nuestro proceso evolutivo y si lo piensas bien, es una característica que comparten todos los mamíferos.
Es un enfoque de desarrollo integral de la infancia hacia la adultez, y cuyas acciones son ejecutadas por los cuidadores tomando como eje central ese sentimiento positivo de protección (dar cariño, amar, cuidar, et.c) que está asociado a la ternura. Nosotros, al formar parte de una organización como World Vision, somos cuidadores temporales y procuramos que todas nuestras intervenciones respeten la protección de los derechos de la infancia y el desarrollo de una crianza con ternura. Además, creemos firmemente que los principales garantes de estos derechos, los adultos y el estado, también deberían considerar este enfoque mezclado.
Entonces, es momento de que miremos la situación de los niños y niñas en Chile y el resto del mundo ¿crees que estamos actuando desde la ternura si no consideramos su opinión en los temas importantes? ¿crees que estamos actuando desde la ternura si seguimos ocupando el castigo físico como una práctica de crianza habitual? y por último ¿crees que estamos actuando desde la ternura si seguimos avalando instituciones como el SENAME?