Los resultados de la reciente Encuesta Casen revelan que más de un tercio de la población chilena que vive en la pobreza es menor de edad. Un dato a lo menos alarmante ya que las necesidades económicas dentro de un grupo familiar aumentan cuando hay menores viviendo en ella. Sin embargo, más allá de las necesidades económicas, la pobreza responde a múltiples factores, llamada también pobreza multidimensional.
¿En qué afecta directamente la pobreza multidimensional en los NNA?
Más allá de la pobreza por ingresos, se debe entender que la pobreza multidimensional afecta en diversos focos a la niñez. Una de ellas es que los menores que viven en pobreza tienen más probabilidades de bajo rendimiento escolar, también están más expuestos a tener problemas de salud y de sufrir violencia, teniendo menos oportunidades de desarrollo integral.
Si revisamos los datos, más de un tercio de la población que vive en la pobreza es menor de edad en Chile, es decir 468 mil niños, niñas y adolescentes. Dentro de este universo 200 NNA son migrantes y por el solo hecho de serlo ya cuentan con un índice mayor de vulnerabilidad.
Cada niño que llega a Chile o que nace en este país siendo hijo de extranjeros cuentan con derechos garantizados por el estado, dentro de los que se encuentran:
Derechos en salud
Derechos en educación
La ley de inmigración en Chile establece que todos los derechos de los niños deben ser respetados, independiente de su situación migratoria. Asegurando la garantía de sus derechos.
¿Qué relación tienen los derechos garantizados con los niveles de pobreza?
Mientras más derechos se garanticen, sobre todo en materia de infancia, más se acorta la brecha entre quienes pueden acceder mediante pago y quienes no, a salud y educación calidad, a una vivienda digna, a mejores condiciones. Tener derechos garantizados asegura beneficios como el acceso a vacunas, a salas cuna, para que las familias logren salir adelante.
Es fundamental que como sociedad podamos relevar los derechos de las infancias y proteger a la niñez migrante.